Bienvenido a los rincones oscuros del cuartito del fondo de la mente (que dark lo mio). Disfrute su estadía... y si no vuelve... probablemente sea la mejor decisión que haya tomado en su vida... creame, me consta!

viernes, 28 de octubre de 2011

Soy Rosarino, odio el carril derecho (Parte III)


Peatones y Ciclistas… ¿Víctimas o victimarios?

Siempre hay dos campanas para cada historia, y siempre la campana que tiene razón es la que cuento yo (obvio), sin importar que sea lo que haga. Cuando uno es conductor entonces, su enojo está dirigido no solo hacia otros conductores, sino también hacia peatones y ciclistas. Esas especies, dentro de la fauna del tránsito, que parecen tan delicadas, frágiles y bondadosas.

Pues sépalo señor turista, son lobos vestidos de corderos, no confíe en ellos, ni siquiera en los que aparecen como una viejita adorable con bastón.

Todos ellos tienen el mismo plan macabro: Arruinarle el día a alguien. Un poco le resumo. La mentalidad del peatón rosarino es “Tengo el derecho de cruce porque soy peatón, por lo tanto tengo que poder cruzar la calle sin que un desaforado me levante como sore** en pala”. Hasta aca todo bien, simplemente le traduzco lo que realmente está diciendo, que es: “Tengo el derecho de cruce porque soy peatón, por lo tanto tengo que poder cruzar la calle, NO SOLO POR LA SENDA PEATONAL, Y NO SOLO CUANDO EL SEMAFORO PEATONAL ESTE EN VERDE, SINO TAMBIEN POR LA MITAD DE LA CALLE, POR ENTRE AUTOS, EN DEFINITIVA POR DONDE SE ME ANTOJE, SIN IMPORTAR SI ESTA BIEN O MAL YYYYYYYYY CUANDO SE ME ANTOJE, SIN IMPORTAR QUE EL SEMAFORO PEATONAL ESTE ROJO COMO FRUTILLITA AGUANTANDO UN PEDO, sin que un desaforado me levante como sore** en pala”

Y ahí está una de las mas importantes cuestiones que planteo… digo que no puedo pretender que el otro respete todos mis derechos, y yo seguir cagá**ome en los de los demás como quiera. Después de todo, si todos pensamos igual, no llegamos a ningún lado.

Y esforzarse para no llegar a ningún lado me hace acordar de mis amigos los ciclistas!! Que pedalean y pedalean, pero no parecen llegar nunca. Pobre ciclistas, esos sueños que no parecen alcanzar, como llegar de zona sur a la florida sin un pulmotor de por medio. Bueno, que se jodan, porque tampoco son ningunos santos! No quiero decir que a algunos ciclistas debiera ser legal atropellarlos, porque los defensores de los derechos humanos saldrían en mi contra, pero dejenme compartirles un secretito, que mucha gente tiene… a veces, ganas no nos faltan!

Tengo que admitir que los ciclistas me caen simpáticos en general, y trato de respetar el hecho de que si no van mas rápido es porque no pueden, pero siempre está el que se te cruza sin mirar y tenés que pegar bruto frenazo para no pasarlo por encima. Siempre igual, me cayeron peor, los motociclistas (¿Van entendiendo que no me cae bien prácticamente nadie excepto yo mismo?). Hay que darles mérito, se esfuerzan los motociclistas por querer reinventar las leyes de la física, en particular cuando quieren meterse por recovecos, por los cuales simplemente no pasan, o cuando convierten a la moto en colectivo, y llevan a una familia de 6 integrantes encima. Particularmente me cae simpático el que lleva el casco puesto, porque la ley así lo pide, pero lleva al nene, parado delante de él, agarrado del manubrio y sin casco. El sentido paternal y maternal de esa gente llena mi corazón de esperanza.

En definitiva señor turista, cuando circule por Rosario, haga de cuenta que está en el Serengueti (que es un Parque donde hay animales salvajes y se hacen safaris, no la nueva marca de spaguettis de La Serenísima). No confíe en nadie. La embarazada mas amables es la primera en torearlo con el auto, y el viejito del bastón no va a mirar dos veces (capaz que porque no ve) antes de tirarlo al medio de la calle. Sepa que SIEMPRE, los rosarinos tenemos razón. Si lo chocamos, vamos a ir a gritarle como usted permitió que yo lo chocara!!!! Como no se movió de mi camino??!!! Y disfrute de una hermosísima ciudad (la mejor de todo el mundo).

miércoles, 26 de octubre de 2011

Soy Rosarino, odio el carril derecho (Parte II)

Cuando no solo es andar derecho

Otro problema fundamental se da cuando además de apretar acelerador, freno y embrague (no sea terco, que está bien escrito, “embrIague” es otra cosa que definitivamente no debiera mezclar con el uso del embrague), también hay que girar el volante.

La idea de que alguien tiene precedencia por sobre mi, es una idea que a los rosarinos nos cuesta. Será que somos tan orgullosos de nosotros mismos, y que nos consideramos los mejores de los mejores, que nos vamos para el otro lado, y de orgullo pasa a egoísmo puro. Esto hace que cuando tengo que ir derecho, la prioridad de paso la tengo yo y no el otro. Cuando tengo que doblar la prioridad de paso la tengo yo y no el otro. Cuando tengo la derecha la prioridad de paso la tengo yo y no el otro. Cuanto no tengo la derecha la prioridad de paso la tengo yo y no el otro (para estas alturas se entiende de lo que hablo, no?).

Para eso nos valemos de herramientas diabólicas, que es nuestra propia interpretación de la ley de tránsito. Que, sépanlo, cuando habla de la prioridad de paso del que viene por la derecha, no dice que el que tiene la derecha tiene la prioridad de paso siempre y en las condiciones que el de la derecha quiera. De hecho, son pocas las situaciones donde prevalece el derecho de paso para quién viene por la derecha. No le digan a un abogado que se los dije, porque ellos cobran por esto, pero nuestra exageración al respecto, viene de que el lugar del auto que chocamos se ve fácil. Determinar para la ley, si yo venía con el tránsito o no, es más complicado.

Y como para complicarla mas, sabemos de esto, entonces, ¿qué hacemos? Toreamos… hasta el último centímetro metemos el auto en la bocacalle a ver si el otro frena o si freno yo.

Significa que si alquila usted, señor turista, un auto en Rosario, sepa que lo van a torear, y cuando usted frene, el que está atrás suyo lo va a putear diciendo cosas como “pedazo de pelotudo, no te das cuenta que te está frenando” o “pasala por encima a la vieja hija de p…”. No se altere, es normal. Siga su marcha y no se enfrasque en discusiones que para usted no tienen sentido, dado que los rosarino SIEMPRE tenemos razón.

Como de costumbre cuando hablamos de tránsito, el peatón está impaciente… no se preocupe, que en la próxima publicación le sacamos mano a usted!

martes, 11 de octubre de 2011

Soy Rosarino, odio el carril derecho (Parte I)

Siempre fui y sigo siendo un ferviente amante de mi ciudad. Al punto de pensar que mi ciudad es la mejor del mundo, y que el resto son todos unos desdichados por no vivir en Rosario (se que no es un pensamiento sano, pero es real). También soy de esos que apenas sale de Rosario, a cada uno con quien habla, le recomienda visitar la ciudad, le cuenta lo hermosa que es, y se ofrece como guía turístico de las atracciones principales que tiene.

Pero como un autoproclamado guía turístico de mi ciudad, también me veo en la obligación de hacer ciertas aclaraciones a los visitantes, aclaraciones fundamentales para toda persona ajena a la ciudad, con el objetivo lisa y llanamente de “evitar que los levanten como sorete en pala”.

Porque habiendo visitado varias ciudades del país, concluyo que por default, en todos lados se maneja para el traste, pero para el traste diferente. No son las mismas reglas las más infringidas en una ciudad que en otra, lo cual hace que la dinámica de tránsito (ya sea vehicular o peatonal) tenga su idiosincrasia.


Odio el carril derecho

Las calles del centro rosarino, se caracterizan por ser angostas. Los entendidos de historia dicen que es para emular las calles del viejo mundo (por si algún ignorante no lo sabe, el viejo mundo es Europa). Si a mi me preguntan, en cambio, les voy a decir que opino que simplemente es pobre planeamiento urbano de hace unos 150 años, cuando evidentemente no se pensó en el gran crecimiento demográfico que podría llegar a tener la ciudad.

A eso se suma una deficiencia genética que tenemos los rosarinos, que es una seria afección de cálculo dimensional de un vehículo. Esto hace que como tenemos miedo de arrancarle el espejo retrovisor al auto estacionado con el nuestro, mejor circular por el medio de la calle, o por la izquierda a 25 km/h. Como verán, el concepto de carril rápido… bueno, digamos que rápidamente desaparece.

Y ni hablar si mencionamos que vamos por el carril izquierdo, porque siempre hay un huevón que para en doble fila y se queda ahí como si la calle fuera el estacionamiento privado de cada uno. Pero ese tema, lo tocaremos más adelante.

Esto nos lleva inexorablemente a armarse filas indias de auto de media cuadra de largo, tratando de pasar a una persona a quien simplemente no le importa otra cosa que él mismo, y que va a 25km/h sin dejar que nadie lo pase (y yo puteo). El tránsito es lento, todos (menos el que va a 25km/h) están de mal humor, y el mal humor lleva a pasarle muy finito a otros auto, a ciclistas y peatones, quienes si no tienen cuidado al cruzar una calle, probablemente sea la última calle que crucen.

Por el momento nos despedimos, pero tenga paciencia señor ciclista, o señor peatón que esté leyendo esto, porque este despotrique no es solo para automovilistas. En una futura entrega, le toca a usted. Prepárese a ofenderse!

miércoles, 13 de julio de 2011

Una Flor Voló

Antes que nada aclaro que esto no es la letra de una cumbia de los 90, aunque con el historial de las cumbias capaz que parezca. Tampoco el de hoy es un tema para tomar a la ligera, si bien uno trata de ponerle un poco de humor a la tragedia.

La realidad es que en el día de ayer, una Flor voló, una amiga, Flor dejó este mundo dejando a todos los que la quieren con sensaciones de tristeza, dolor y enojo.

Quizás no sea la persona mas idónea para estar escribiendo sobre ella. Si bien la conozco de toda la vida, no éramos los amigos mas cercanos, de hecho, recién hoy me enteré de la trágica noticia gracias a FB, y además, y para ponerle un poco mas liviandad al asunto, los refiero a uno de mis escritos anteriores, La teoría del Contacto digamos que entra en la categoría de amigos @. Alguna vez fuimos muy cercanos. Vivíamos a media cuadra el uno del otro, nos meábamos encima (eramos chicos…) y jugábamos juntos tan seguido como podíamos. La vida nos llevó por caminos distintos, líneas tangentes, pero no separadas. Y cerca o lejos, hoy su partida duele.

Escribo hoy con un poco de bronca, con un poco de enojo. Ya todos sabemos que la vida no es justa, tenemos pruebas de eso diariamente, pero parte de lo que nos mantiene vivos es creer que entre todas esas pequeñas injusticias, hay una justicia mayor, un boomerang de la vida que te dice que “todo vuelve”, para bien o para mal. Una especie de karma, si quieren llamarlo así. La de hoy es la bronca del defraudado. ¿Dónde está hoy el karma? Nos decimos a nosotros mismos que a veces, como en esta ocasión, encontramos consuelo en la ausencia del sufrimiento, en el cese del dolor de la persona que nos deja, y es un consuelo enorme, pero no suficiente.

Saben, desde una visión un poco mas egoísta, tengo además, un conflicto de intereses. Siempre sostengo que la vida después de la muerte no es otra cosa que el principio de conservación de la energía, que nos transformamos en otra cosa, y que en esa transformación, la probabilidad de retener o mantener el ser, sin embargo si me preguntan que opino de mi padrino, que falleció en el 97, estoy segurísimo de que me observa, que me cuida y que vela por el bienestar de las personas que dejó atrás. Y de nuevo me encuentro con ese conflicto, porque estoy seguro de que Flor hoy también llora, por el dolor de la gente que dejó aca, y que nos mira, nos observa y nos cuida

Toda esta divagación no es otra cosa que el vertido de todo lo que me pasa por la cabeza hoy, de todas las cosas que pienso y que creo que mucha gente piensa en estas situaciones. Pero también es una forma de despedirme, una forma de tratar de entender, como si el razonamiento nos diera paz.

Quizás una forma de mirar al infinito y decir que duele, pero que sabemos que es parte de un plan mayor, que nuestras vidas no van a ser las mismas después de perderte, pero que nuestras vidas ya nunca fueron las mismas desde el día que te conocimos.

lunes, 9 de mayo de 2011

Y un día miré Glee

Solía pensar que Glee era un programa tremendamente infantil, y me parecía obnubilante que gente adulta lo mirar con admiración. Atentos fanáticos de Glee… esta no es una prosa de reafirmación de Glee, ya que sostengo mi opinión precedente. La diferencia es que ahora tengo evidencia que la sostiene.

Esta prosa es un intento de entender el appeal a la demografía específica de mujeres y hombres homosexuales que tiene la serie. Debe haber elementos que hacen que se excluyan otras áreas demográficas.

Por un lado puedo entender el atractivo de lo musical de la serie. Hay de hecho algunas versiones de algunos temas que disfruto. Pero simplemente no vale la pena el ratito de música que a veces es bueno, soportando alrededor de una hora de historia que hace querer cortarme las venas con un disco de empanada.

El “todos somos amigos, pero al mismo tiempo somos enemigos, pero todo con buenas intenciones, porque en realidad los malos no son malos, y la principal mala, tampoco es mala a pesar de querer destruirlos a todos, porque en realidad se trata de su personalidad fuerte, pero también al final del día hace lo que es correcto”, o sea… PUAJ!! ¿Cuál será entonces el motivo para que personas adultas se sientan atraídas hacia esto?

Empecemos por lo que uno conoce, que son los hombres homosexuales y su fascinación por estas historias. Empecemos por el hecho de que según lo que pude ver, en la serie hay, a saber, dos “hombres” gay declarados, un “hombre” gay reprimido, una lesbiana y una bi curiosa. Sentimos a la comunidad representada, ¿no? Pero igual no creo que el sentido de representación sea el motivo.

Tengo una vaga impresión de que el hombre homosexual se siente relacionado con el personaje “loser” en general, por el hecho de sentirse rechazado, y por lo que he visto, en particular en boliches del ambiente, porque los personajes cumplen la fantasía de superar su losertitud, convirtiendose en el centro de atención, obviamente arriba de una tarima o escenario, y cantando y bailando una canción “FA BU LO SA”. Que mejor sueño gay que levantarse ante la adversidad cantando una canción de Lady Gaga acompañado de un coro de back up dancers. Vayan un sábado a un boliche gay, y van a ver intentos de hacer exactamente eso y por montón.

Respecto de los hombres gay, puedo hoy decir que lo entiendo. Sigue pareciéndome patético y al borde de necesitar ayuda psicológica profesional. Sigo sin compartirlo, y sigo queriendo martillarme la cabeza para poder estar lo suficientemente traumatizado como para verlo, pero lo entiendo.

Exhorto además a las lectoras mujeres, a opinar acerca de los motivos por los que las mujeres sienten atracción por este programa.

lunes, 14 de marzo de 2011

Sueño Presidencial

Tuve un sueño rarísimo, y es posta.
Estaba en la calle con la presidente Cristina Fernández (me niego a decirle presidenta porque es un error de lenguaje que no condono). Estábamos en algún lugar, desconozco en donde, ya que no me resulta familiar, y desconozco también el motivo por el cual estábamos los dos juntos. Si sé que charlábamos con mucha calma y re bien, como si ella a mi no me generara rechazo, y ni a ella le generara rechazo el hecho de que no estoy de acuerdo con incontables formas de hacer política que tiene (si es que sabía de ese rechazo).

No recuerdo los temas de conversación generales, es un sueño, no decido yo las partes que me acuerdo, pero me acuerdo de la cordialidad de la conversación, por lo que asumo no habrá sido ningún tema escabroso.

Sí me acuerdo que en algún momento, alguno de los propone ir a comer y esperamos un colectivo. Aca es donde asumo que estábamos en un terreno "neutral", ya que nos ponemos a esperar el colectivo, sin saber yo que colectivo tomar, y la decisión de Cristina, es subirse al primero que pase que vaya aunque sea para el mismo lado que nosotros queríamos ir (un poco a ciegas, espero que no haga política así!). Aunque, como campaña subliminal, subirnos al transporte público, queda bien, no?

Mientras almorzábamos, le pido si me podía explicar (aclarando que la consulta no surge con el motivo de un ataque, ni de opositor, y si de mi ignorancia), la explicación para el gran superávit del ANSES, y como se usaba esa plata para pagar deuda, y etc; pero al mismo tiempo no había plata para aumentar a los jubilados y pensionados, ya que asumía que el rol del ANSES era ese, en vez de pagar deuda (retumba en mi mente el concepto de llevar a los jubilados al 82%, pero no recuerdo si fui tan específico en el sueño). La Presidente, haciendo caso de mi aclaración, y sin tomarlo como un ataque, comenzó con su explicación del caso... ... ...

y la parte de la explicación, la verdad no me la acuerdo... maldito sueño, no? Capaz que mi mente tenía escondida la explicación al respecto, y ahora nunca lo sabré! jeje

miércoles, 9 de marzo de 2011

Día internacional de la queee??? Naaaaa... me estás cargando

Conmemorose el día internacional de la mujer recién el día 8 de marzo, me surge la duda… ¿por qué hay un día internacional de la mujer, y no hay un día internacional del hombre?

Aclaro desde el vamos, que ésta, no es una prosa en contra de las mujeres, discriminativa ni similar. Simplemente, desde la observación, planteo realidades del mundo de hoy.

Cuenta como discriminación el asunto de que no haya un día del hombre… sí….sí… ya se… que es un día para conmemorar a las mujeres, la violencia que han recibido a través de los siglos, y la falta de igualdad con respecto a los hombres y esas frulas, y está bien. Pero también seamos sinceros, las mujeres no quieren igualdad.

Los hombres y las mujeres no somos iguales, desde la genética, y de ahí en adelante somos distintos, y nuestras diferencias enriquecen nuestras vidas. Una de las diferencias mas notorias en este tipo de caso, es que las mujeres son mucho mas bichas que los hombre… quieren igualdad (o eso dicen), pero establecen exactamente en que áreas quieren igualdad, y en el resto de las áreas, se hacen las sotas como cura con adolescente abajo de la sotana.

Ser oprimidas durante siglos, tiene sus ventajas después de todo. El concepto de caballerismo nace y se perpetúa, con el ideal de que las mujeres son inferiores, y todas sus prácticas se basan en ese concepto. Y esos conceptos son perpetuados por las mismas mujeres.

Según los conceptos del caballerismo, en una cita, paga el hombre y no la mujer, y el motivo es que normalmente en aquellos días la mujer no trabajaba, o no podía aspirar a un sueldo equivalente de un hombre. Hoy en día, muchas mujeres están abiertas a pagar ellas, o a compartir las cuentas, pero el 100% coincide en que si el hombre paga “queda mejor”, o “habla bien de él” (machismo puro)

Se supone que el dejar pasar a una mujer, sostenerle la puerta, es responsabilidad de un hombre honesto, bajo el precepto de que las mujeres, como inferiores, deben ser protegidas y cuidadas cual flor de cristal, débiles e indefensas. Ahora, que un tipo no deje pasar a una mujer primero o no le sostenga la puerta y “es un ordinario de mierda”, “un maleducado”. (Mas machismo perpetuado por las mujeres)

Se supone que en el transporte público, tienen derecho prioritario a los asientos, personas mayores, personas con niños pequeños, mujeres embarazadas, o personas discapacitadas, y en un mundo igualitario, tanto hombres como mujeres debieran ceder los asientos a esas personas… ahora, si viajan en colectivo, los desafío a contar, cuantas hombres se levantan y ceden el asiento, y cuantas mujeres se quedan mirando por la ventanilla haciéndose soberanamente las pelotudas como si no vieran a la señora con el bombo al lado de sus ojos, hasta que se levante alguien mas…

Esto demuestra como el “queremos igualdad” significa “queremos igualdad de sueldos” e “igualdad de oportunidades laborales” siempre y cuando dejemos afuera la “igualdad en responsabilidades sociales”, o la “igualdad en el difícil mundo de las citas”, sólo por mencionar algunos

La cuestión entonces es simple, o quieren igualdad completa, o quieren desigualdad. Ambas opciones tienen sus pro y sus contras, pero todo no se puede. Quieren igualdad, a mi me encanta y yo les daré igualdad!