Bienvenido a los rincones oscuros del cuartito del fondo de la mente (que dark lo mio). Disfrute su estadía... y si no vuelve... probablemente sea la mejor decisión que haya tomado en su vida... creame, me consta!

domingo, 6 de diciembre de 2015

Redefinir la Navidad

A pesar de la opinión popular, no soy anti navidad. Soy anti navidad en septiembre, octubre y noviembre. Pero más allá de eso, siempre celebré navidad.

Navidad siempre fue un asunto de familia. Al menos en la mía. Navidad significa para mi juntarse en familia a celebrar, no una fiesta religiosa necesariamente, es una oportunidad más de celebrar estar juntos, pasarla bien, reírnos. Una vez que crecimos, las dificultades de la Navidad era si la pasábamos con nuestra familia o con la familia política.

En mi familia nos juntamos todos varias veces al año para cumpleaños o por ganas de juntarnos, así que personalmente, nunca me hice mucho problema por perderme navidad con mi familia, porque nunca falta mucho para el próximo encuentro de todas maneras.

Vivir en un país donde no está tu familia me obliga a redefinir lo que significa la navidad. Especialmente en un país donde se empieza a hablar de navidad en Agosto, donde las primeras tiendas que despacito empiezan a poner en sus locales productos relacionados con navidad a final de septiembre, y que una vez que pasa Halloween en Octubre, es una sobredosis de productos de navidad. Las tarjetas de navidad, los regalos, las decoraciones, las luces y decoraciones en las casas y las calles, las radios progresan de poner una canción de navidad esporádicamente a pasar al menos dos canciones de navidad por hora. Personalmente me resulta molesto y tengo mi opinión, quizás fuerte, que siento que nos tratan de atragantar con productos de navidad sin otro motivo que el consumismo por el arte del consumismo. Pero tampoco está en mi lugar imponer mi opinión y mientras la gente sea feliz, es una opinión muy irrelevante.

También en el asunto está que para nosotros Navidad se celebra celebrando noche buena, no el 25, y acá el 24 nadie se entera, lo importante son el 25 y el 26 (el porqué del 26 les cuento en otro momento!)

Mi primer noche buena (el año pasado), fue bastante inconsecuente. No hicimos nada, nos fuimos a dormir a las 23.00 después de hablar con nuestras familias en Argentina y eso fue todo. Los amigos que pueden, vuelven a casa para las fiestas, muchos viajan a pasar la navidad conociendo lugares nuevos, algunos trabajan.

Esta va a ser nuestra segunda navidad en Inglaterra y necesito redefinirla. No puedo volver a Argentina, no puedo viajar por el mundo (en tiempos de cambios, los presupuestos no permiten mucho una o la otra). Son pocos los amigos que estarán acá. Necesito que navidad vuelva a ser un festejo, una celebración, más chica, con otro menú, redefinida.

Si seremos solos los dos o seremos más, lo sabremos más cerca de la fecha, la verdad que todavía no lo pensé demasiado. El menú, quiero me recuerde la navidad en Argentina (por lo que encargaré una lengua), pero adaptarla al clima y las opciones de acá (no existe el pionono acá, o por lo menos nunca lo vi en ningún lado, pueden creer?!).

No esperen decoraciones navideñas (no lo hacía en Argentina y no quiero hacerlo tampoco). En vez de un regalo a Ton, serán varios (más baratos jeje), como para hacer volumen. Veremos como la redefinimos y con quien la redefinimos para adaptarla a la coyuntura local.

Al final del día, navidad es una fiesta y si hay algo a lo que me niego es a renunciar a una oportunidad de comer mucho y tomar alcohol. Y esta navidad en Leamington Spa, volverá a serlo. Promesa de campaña!

domingo, 29 de noviembre de 2015

Gente distinta


Quizás resulte raro que retome el blog después de tanto tiempo sin escribir nada, o que para retomarlo elija como tema la emigración a otro país, que es algo que ya hace un año y medio que pasó. Además veo los posts viejos de mi blog (la última vez que escribí fue en el 2012), y los siento un poco ajenos hasta cierto punto, como si no fuera yo, aunque lo soy.

O quizás de alguna manera tenga sentido que me haya tomado el tiempo de vivir la experiencia y analizarla antes de escribir. Quizás tenga que ver con que no tengo particular interés en hacer un diario donde cuento el día a día de mi experiencia en otro país, sino que me interesa expresar mis “conclusiones” de dicha estadía.

Mucha gente emigró antes de mí, y sus experiencias han sido enriquecedoras, aunque siempre es una experiencia increíblemente personal y distinta en caso a caso.

Hay una parte de mi experiencia personal en otro país de la que nadie me habló, será que nadie más la experimentó o será que no tuve la chance de escuchar algo similar. Cuando hablo de gente distinta, no me refiero a la gente del país donde uno emigró, sino de uno mismo.

Estamos expuestos a estímulos distintos, a climas distintos, a gente distinta, a circunstancias distintas y eso nos convierte, hasta cierto punto, en personas distintas a nosotros mismos. Estímulos distintos, significan reacciones distintas y un poco formas de ser distintas.

Creo que Ton (y puede no estar de acuerdo con mi impresión) se sentía aprisionado en Argentina. Tiene una especie de rechazo hacia Argentina, que hacía que en Argentina no se diera la oportunidad de pensar en hacer cosas distintas. Creo que vio la oportunidad de emigrar, como la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva. Un nuevo comienzo. En Argentina jamás mostró interés alguno por el rugby, más que por su hermano y primos que lo juegan. Y acá de pronto está re entusiasmado jugando en un equipo de rugby. Sus intereses en general respecto a ocio e incluso respecto a trabajo son distintos.

Quizás ese desarraigo mental que hizo lo haya ayudado a adaptarse a nuestro nuevo hogar y es lo que le permite forjar las relaciones con locales como lo ha hecho y que a mí me sigue costando bastante.

Creo que mi idea de emigrar era en un principio simplemente buscar continuidad, en otro lugar. Sin darme cuenta quizás, también he cambiado formas y rasgos que tienen que ver con mis ideas de ocio y trabajo.

Todos estos cambios resultan en una disponibilidad de tiempos distinta a la que teníamos en Argentina, y de una interacción entre nosotros que es distinta a lo que solía ser en Argentina.

De más está decir que ha sido un desafío interesante, adaptarse no solo a un lugar nuevo, sino a una dinámica de pareja distinta. Son desafíos que nos fuerzan a elegirnos mutuamente de nuevo. No sería nada nuevo o distinto a lo que hacemos todos los días, si no fuera porque siento que elegirnos mutuamente significa elegirnos siendo personas distintas.

Todos crecemos y nos vamos convirtiendo en personas distintas con el tiempo. Como decía al principio, veo mis posts más viejos en este mismo blog y veo a una persona distinta y no la persona que soy ahora. Creo nomas que emigrar acelera ese proceso y lo hace más brusco y en un plazo mucho mas corto.

Me da la impresión de que parejas que han emigrado que no han funcionado como pareja en otro lugar, puede deberse a que no tenemos la obligación de elegir a una persona distinta a la de la que nos enamoramos y a veces algunos de estos nuevos rasgos pueden no ser “aceptables” para nosotros.

Es, de alguna manera, empezar una pareja nueva. Como cualquier relación, es un salto de fe, un desafío que se elige o no.