Bienvenido a los rincones oscuros del cuartito del fondo de la mente (que dark lo mio). Disfrute su estadía... y si no vuelve... probablemente sea la mejor decisión que haya tomado en su vida... creame, me consta!

domingo, 29 de noviembre de 2015

Gente distinta


Quizás resulte raro que retome el blog después de tanto tiempo sin escribir nada, o que para retomarlo elija como tema la emigración a otro país, que es algo que ya hace un año y medio que pasó. Además veo los posts viejos de mi blog (la última vez que escribí fue en el 2012), y los siento un poco ajenos hasta cierto punto, como si no fuera yo, aunque lo soy.

O quizás de alguna manera tenga sentido que me haya tomado el tiempo de vivir la experiencia y analizarla antes de escribir. Quizás tenga que ver con que no tengo particular interés en hacer un diario donde cuento el día a día de mi experiencia en otro país, sino que me interesa expresar mis “conclusiones” de dicha estadía.

Mucha gente emigró antes de mí, y sus experiencias han sido enriquecedoras, aunque siempre es una experiencia increíblemente personal y distinta en caso a caso.

Hay una parte de mi experiencia personal en otro país de la que nadie me habló, será que nadie más la experimentó o será que no tuve la chance de escuchar algo similar. Cuando hablo de gente distinta, no me refiero a la gente del país donde uno emigró, sino de uno mismo.

Estamos expuestos a estímulos distintos, a climas distintos, a gente distinta, a circunstancias distintas y eso nos convierte, hasta cierto punto, en personas distintas a nosotros mismos. Estímulos distintos, significan reacciones distintas y un poco formas de ser distintas.

Creo que Ton (y puede no estar de acuerdo con mi impresión) se sentía aprisionado en Argentina. Tiene una especie de rechazo hacia Argentina, que hacía que en Argentina no se diera la oportunidad de pensar en hacer cosas distintas. Creo que vio la oportunidad de emigrar, como la oportunidad de hacer borrón y cuenta nueva. Un nuevo comienzo. En Argentina jamás mostró interés alguno por el rugby, más que por su hermano y primos que lo juegan. Y acá de pronto está re entusiasmado jugando en un equipo de rugby. Sus intereses en general respecto a ocio e incluso respecto a trabajo son distintos.

Quizás ese desarraigo mental que hizo lo haya ayudado a adaptarse a nuestro nuevo hogar y es lo que le permite forjar las relaciones con locales como lo ha hecho y que a mí me sigue costando bastante.

Creo que mi idea de emigrar era en un principio simplemente buscar continuidad, en otro lugar. Sin darme cuenta quizás, también he cambiado formas y rasgos que tienen que ver con mis ideas de ocio y trabajo.

Todos estos cambios resultan en una disponibilidad de tiempos distinta a la que teníamos en Argentina, y de una interacción entre nosotros que es distinta a lo que solía ser en Argentina.

De más está decir que ha sido un desafío interesante, adaptarse no solo a un lugar nuevo, sino a una dinámica de pareja distinta. Son desafíos que nos fuerzan a elegirnos mutuamente de nuevo. No sería nada nuevo o distinto a lo que hacemos todos los días, si no fuera porque siento que elegirnos mutuamente significa elegirnos siendo personas distintas.

Todos crecemos y nos vamos convirtiendo en personas distintas con el tiempo. Como decía al principio, veo mis posts más viejos en este mismo blog y veo a una persona distinta y no la persona que soy ahora. Creo nomas que emigrar acelera ese proceso y lo hace más brusco y en un plazo mucho mas corto.

Me da la impresión de que parejas que han emigrado que no han funcionado como pareja en otro lugar, puede deberse a que no tenemos la obligación de elegir a una persona distinta a la de la que nos enamoramos y a veces algunos de estos nuevos rasgos pueden no ser “aceptables” para nosotros.

Es, de alguna manera, empezar una pareja nueva. Como cualquier relación, es un salto de fe, un desafío que se elige o no.