Salida la ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo, me encuentro que resulta a las personas heterosexuales que se han opuesto a esta ley, muy difícil conciliar la nueva situación con las objeciones que habían planteado anteriormente para exponer su rechazo a dicha ley.
Como crianza, me enseñaron a evitar confrontaciones innecesarias, y como educador, creo que tenemos el rol de acompañar a nuestros amigos heterosexuales en este nuevo camino que emprende nuestro país, que no solo nosotros transitaremos, sino junto con ellos también. Por ello, quiero razonar lógicamente todas las opciones que escuché en el último tiempo, como rechazo al matrimonio entre personas del mismo sexo, debido a que no he escuchado hasta el momento, un motivo realmente valedero. A ver… si a alguien quiere no gustarle algo, no puedo cambiar eso, y mientras no moleste a los demás, ni siquiera tiene que estar necesariamente justificado; ahora, si el motivo para negar derechos a otras personas se basan en lo que se reduce a “no me gusta”, o “no me resulta cómodo”… entonces, eso sí que no lo acepto.
El hecho de que esta ley se haya aprobado, no significa que podemos, quienes sentimos tener el rol educador, simplemente decir “ahora, que se caguen si no les gusta”, e ignorar al resto del mundo… simplemente no seríamos mejores que nuestros detractores. Esta ley es solo el puntapié inicial en la educación de las personas acerca de la diversidad en general, y de pasar un mensaje de tolerancia.
Capaz que educando, analizando estos motivos de rechazo, podamos lograr un cambio más profundo y significativo que la ley a secas, y porque no, un poco mas de tolerancia, y amor al prójimo.
Empecemos entonces, aclarando que entre comillas voy a ir mechando los comentarios detractores (mis disculpas si se me escapa un poco de sarcasmo por ahí):
“La homosexualidad es antinatural!!!”… La respuesta a esto, tiene varias partes, a saber:
Si hablamos de lo natural como lo biológico, les cuento que hay zonas erógenas del cuerpo, como el ano, que discute esta teoría (y antes de que alguien lo sugiera, les cuento que las zonas erógenas no las inventaron los homosexuales, como para decidir cuales son y cuales no lo son).
Por otra parte, se me ocurre preguntar que naturaleza están mirando quienes esbozan esta razón, ya que la mayoría de las especies de mamíferos tienen a lo largo de sus vidas, relaciones homosexuales.
... continuará...
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